Con rumbo hacia la Patagonia norte, un largo viaje que deja
en evidencia lo basto de nuestro país, y que luego de 16 horas al volante bordeando
la cordillera mendocina para luego
entrar a la provincia de Neuquén y dirigirnos a la localidad de Chos Malal en
donde pasamos la primera noche para luego dirigirnos hacia Andacollo. Después
de desayunar y cargar combustible tomamos rumbo hacia Andacollo para llegar al
río Nahueve, con la típica fisonomía neuquina con márgenes pobladas de sauces y
aguas cristalinas sobre un cauce de piedra rodeado por un paisaje desértico. Luego
de bordear el río por
unos cuantos kilómetros elegimos el lugar para hacer
nuestro gran debut en la Patagonia y con una ansiedad terrible armamos nuestros
equipos y casi apresuradamente ya estábamos en el agua. Esta impaciencia casi
nos juega en contra, hay que tomarse un tiempo para observar el entorno y armar
una estrategia a la hora de afrontar el río y los puntos donde estarán los
peces.
Al tratarse del principio de temporada y los primeros días de
diciembre el río traía un caudal importante, lo cual dificultaba vadearlo y
poder llegar a la otra margen. Por esto solo podíamos desplazarnos por la
margen donde nos encontrábamos para pescar entre los cerrados matorrales. Yo fui el primero en entrar al agua y luego de
un par de tiros se acerca mi hermano Federico pálido como si hubiera visto un
fantasma, me hace señas de un verdadero submarino que estaba aportado detrás de
un pequeño sauce pegado a la costa y cuando pongo la vista en el lugar la veo
comer un una sutileza impecable. No pierdo el tiempo y coloco una Adams #16
grizlly y hago el primer lanzamiento quedando un poco corto, de todas maneras
dejo derivar para no asustarla al levantar la mosca y unos 50 cm detrás tengo
un pique de una marrón chica pero muy vivaz y sana. Luego de festejar la primer
captura y en lo personal mi primer marrón, no pierdo el tiempo y hago un
segundo cast hacia donde se encontraba la trucha avistada, una suave deriva de
15cm y toma la mosca, una pelea inolvidable que llevo mi caña Redington Classic
Trout #4 al límite. La correntada le daba todas las opciones para hacer lo que quisiera
y luego de un tiempo y con la asistencia de mi hermano logramos meterla en el
copo, mi sonrisa me daba dos vueltas a la cara, un verdadero trofeo esa arcoíris
que luego de la foto volvió con una explosión al fondo del río. Con este
arranque tan prometedor pensamos que sería un pique detrás de otro pero esto no
fue así, concretamos solo un par de piques cada uno en las próximas horas.
Pierdo de vista a
Federico y camino la costa hasta verlo de arrodillado detrás de una rosa mosqueta
tratando de castear los escasos dos metros de una hermosa arcoíris que comía
mayfly diminutas. Me acerco con el mayor sigilo y justo en ese momento logra
entre medio del ramerío que tenia sobre su cabeza realizar un tiro perfecto y
en ese instante la trucha tomo la mosca decidida y tras unos enérgicos cabezazos
corto la mosca y no dio tiempo a nada.
Ese día nos desplazamos tres veces buscando lugares mejores
pero ya entrada la tarde decidimos volver al primer lugar que resulto ser el más
rendidor de esa jornada. Pescamos hasta el atardecer y casi a última hora Fede
clava un hermosa trucha y al verlo con la caña totalmente flexionada me acerco
para asistirlo para meter la trucha en el copo, luego de una pelea interesante
en la que la trucha no se movía del fondo de una correntada profunda pudimos
arrimarla y luego de sacarle unas fotos volvía al agua, si antes darnos cuentas
que se trataba del mismo ejemplar que había sacado yo esa mañana. La
desafortunada fue engañada dos veces en un día pero se notaba que no había perdido
fuerzas y retorno a su medio esperando que de una vez por todas la dejáramos
tranquila.
Esa fue la última captura y luego de buscar un lugar
tranquilo armamos el campamento y nos dispusimos a pasar la noche para
dirigirnos hacia el río Malleo al día siguiente. Sin duda el Nahueve fue una
sorpresa, llegamos ah por insistencia de Fede que lo había visitado en sus
vacaciones familiares y gracias a él pude pescarlo y la verdad que me dejo
gratos recuerdos y muchas ganas de volver, esta vez con mucha más experiencia.
Final primera parte.
I am extremely impressed along with your writing abilities, Thanks for this great share.
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